Energía con propósito: en 2024 estrenamos instalación fotovoltaica en Mestres

En Mestres Pintura Industrial hace tiempo que entendimos que no se trata solo de hacer bien nuestro trabajo, sino de hacerlo mejor para el planeta, para las personas y para las generaciones futuras.

La sostenibilidad es una manera de mirar el mundo y de tomar decisiones que dejen una huella positiva. Y hoy estamos especialmente orgullosos de compartir una de esas decisiones: la puesta en marcha de nuestra nueva instalación fotovoltaica.

Hemos instalado dos plantas solares en puntos estratégicos de nuestras instalaciones, pensadas para maximizar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de nuestra actividad. Y los resultados hablan por sí solos:

  • 193,83 kWp de potencia instalada, que nos permiten generar una parte importante de nuestra propia energía.
  • 271.000 kWh de energía generada anualmente, un paso adelante hacia la descarbonización de nuestra producción.
  • 70.616 kg de CO₂ evitados cada año, lo que equivale a plantar más de 3.500 árboles anualmente.

 

Pero más allá de las cifras —que son relevantes y necesarias—, esta instalación representa un cambio de mentalidad. Es la prueba de que es posible evolucionar hacia un modelo industrial más consciente, donde la tecnología y el respeto por el medio ambiente trabajen de la mano. Porque creemos que innovar no es solo avanzar, sino también cuidar. Y cuidar, para nosotros, significa optimizar recursos, minimizar residuos y tomar decisiones responsables que generen un impacto real.

Nuestra apuesta por la sostenibilidad no empieza ni termina con estas placas. Es una visión a largo plazo que impregna todo lo que hacemos: desde el diseño de procesos más eficientes hasta el uso de materiales con mejor comportamiento ambiental, pasando por una mejora continua de nuestro sistema de calidad y el bienestar del equipo humano.

Con esta instalación fotovoltaica damos un paso más en nuestro camino, demostrando que la calidad, la innovación y la responsabilidad pueden —y deben— ir de la mano. Porque hacer las cosas bien no es suficiente. Hay que hacerlas con sentido.