En colaboración con Oliva Torras, trabajamos en la creación de estos nuevos vagones para el metro de Milán. En esa ocasión trabajamos con unos 40-50 convoyes, en el que cada uno incluía unos 3-4 vagones de tren durante unos 2 años.
Leonardo es el modelo de vagón que se utilizó en este proyecto, caracterizado por su eficiencia y modernidad. Nuestro enfoque principal fue que el pintado industrial de los vagones fuera un acabado cosmético, duradero y resistente a las inclemencias de la vida diaria de un metro: vandalismo, grafitis, rasgadas…Por otro lado, además de cumplir con estos estándares de calidad, utilizamos técnicas avanzadas de pintado en líquido para garantizar la resistencia a la corrosión y al desgaste, contribuyendo así a longevidad y el mantenimiento del material.